31 de Diciembre 2004

Emborrachaos

Es fin de año, momento de balance para algunos, de reencuentro para otros, de nostalgia para mí.

Por eso quiero compartir un poema de uno de los autores que mas me ha cautivado a lo largo de mi vida, el francés Charles Baudelaire. Seguid su consejo.

ENIVREZ-VOUS

Il faut être toujours ivre, tout est là ; c'est l'unique question. Pour ne pas sentir l'horrible fardeau du temps qui brise vos épaules et vous penche vers la terre, il faut vous enivrer sans trêve.
Mais de quoi? De vin, de poésie, ou de vertu à votre guise, mais enivrez-vous!
Et si quelquefois, sur les marches d'un palais, sur l'herbe verte d'un fossé, vous vous réveillez, l'ivresse déjà diminuée ou disparue, demandez au vent, à la vague, à l'étoile, à l'oiseau, à l'horloge; à tout ce qui fuit, à tout ce qui gémit, à tout ce qui roule, à tout ce qui chante, à tout ce qui parle, demandez quelle heure il est. Et le vent, la vague, l'étoile, l'oiseau, l'horloge, vous répondront, il est l'heure de s'enivrer ; pour ne pas être les esclaves martyrisés du temps, enivrez-vous, enivrez-vous sans cesse de vin, de poésie, de vertu, à votre guise.

Le Spleen de Paris, Charles Baudelaire (1821- 1867)

(os lo traduzco al castellano)

EMBORRACHAOS

Hay que estar siempre borracho, es la única cuestión. Para no sentir el horrible fardo del tiempo que rompe vuestra espalda y os doblega hacia la tierra, debéis emborracharos sin tregua.
Pero ¿de qué? De vino, de poesía, o de virtud, como prefiráis, ¡pero emborrachaos!
Y si, alguna vez, sobre los escalones de un palacio, sobre la vede hierba de un foso, os despertáis, y la borrachera ha disminuido o desaparecido, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj; a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntad que hora es. Y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, os responderán, es hora de emborracharse; para no ser los esclavos martirizados del tiempo, emborrachaos, emborrachaos sin cesar de vino, de poesía, de virtud, como prefiráis.

Le Spleen de Paris, Charles Baudelaire (1821- 1867)

Escrito por H. a las 5:42 PM | Comentarios (1)

6 de Diciembre 2004

Mis bastones

Con 23 años hay muchas cosas por aprender, y una de ellas es la dureza del mundo laboral, y más específicamente la maldad que pueden ejercer algunas personas en él. Pero bueno, todo pasa y ahora me doy cuenta de que, por muy bajo que caiga o por muy profundo que me hundan, siempre tendré unos bastones para apoyarme y volver a levantarme. Como en aquella canción...

Un Bastón para el Corazón (Enrique Bunbury)

el tiempo no cura nada
el tiempo no es un doctor
mala racha, mala estampa
y un bastón para el corazón

con anestesia no hay dolor
pongáme la inyección

el tiempo solo te sana
lo que no importa ya
los años nos hacen mejores o ¿no?
si puedes encajar

los golpes como un hombre
un sparring profesional
la vida es poker
y las cartas no las vas a elegir
los ases en la manga no te va a servir

pues si te falta
un bastón para tu corazón
si te falta
un bastón para tu corazón
si te falta
un bastón para tu corazón
apaga y vámonos

A todos mis "bastones", todos los que me han ayudado estos duros días, desde la cercanía o la lontanza. A todos los que no han creído las mentiras que se han dicho sobre mí.

Gracias

Escrito por H. a las 5:12 PM | Comentarios (6)