La Quinta Hoja del Trebol

Una buena forma de regresar

Buenas buenas, mis queridos amantes de la clorofila. Como supongo que habréis podido ver, he desaparecido durante algunos meses. Las causas son varias y todas desagradables, así que mejor no insistir. Mejor ver las cosas por el lado bueno, y en este caso, es un lado excelente cosecha 2005, con un ligero aroma a pipa de la mañana al calor de un café américano de máquina junto a un amigo. Que recuerdos...

Y ahora a fardar...

Sí, amigos, fardar. Chulearse, molar, ser guay, ser lo más, levantar envidias y ampollas, como queráis llamarlo. Y es que, gracias al amigo del café americano poseo dos dibujos únicos, a lápiz, tinta y color, del gran López Espí (quien no sepa quien es, que abandone el blog ahora mismo, por favor).

Mi querido cuernecitos dedicado para mí.

La bella Natasha Romanoff, para M.

Sí lo sé, son preciosos. Cuando los miro debo poner un cristal en medio para no mancharlos de vaho y babas. No sé como mi amigo ha podido conseguirlos, y ha preferido acogerse a la 5ª enmienda antes de decírmelo. Pero lo mejor de esto no es el lápiz (exquisito), la tinta (preciosa) o el color (adecuado y deslumbrante), sino los personajes en sí.

Daredevil y la Viuda Negra.

Dos personajes que un día, probablemente con un bocadillo de salchichas en la boca, mencioné mientras hablaba con mi amigo de invitaciones de boda. Le dije que si algún día me casaba, quería un dibujo de Daredevil y la Viuda Negra en las invitaciones. Ya ves que chorrada, una de esas cosas que olvidas nada más decirlas.

Pero mi amigo no lo olvidó, y 5 meses y un desastre más tarde, me encuentro esto.

No sé que hubierais hecho vosotros, pero yo cuando los vi casi me caigo de culo (bueno, me caí, pero había una silla detrás...). Y no sólo por lo que son, sino por lo que significan. Significan al menos que mi amigo tiene buena memoria. O eso, o mucha suerte...

Escrito por H. a las 25 de Febrero 2005 a las 03:59 AM